La marca pedagógica del Lerer Pepe Pain en la Colonia Zumerland es indeleble.
Hoy, cuando con alegría se festejan los 75 años de actividad es gratitud recordarlo junto a otros pedagogxs, activistas, instituciones. La comunión en el tiempo hizo que la marca Zumerland perdure generando recuerdos, emociones que retornan mucho tiempo después, resignificaciones de acontecimientos, recuperación de afectos y sobre todo consideración de un proyecto político que juega con la cultura de cada generación que por allí pasó.
También hay legados materiales. Cuando Pepe nos dejó, su familia desde París, donde vivió sus últimos años, decidió entregar a la colonia su biblioteca personal. Pasaron años en Mercedes y el valor de esa donación se expandió y reclamó una mejor posición para poder ser consultada.
Ayer, sí, ayer, 29 de enero el fondo bibliográfico completo, con textos educativos con enfoques diversos, emprendió un nuevo viaje. Una alianza que muestra generosidad entre Sholem Buenos Aires, “propietario” de la biblioteca y el CeDoB, garante para su conservación y acceso permitió que en poco tiempo esté disponible para ser abordada en la sede de Lavalleja.
Hoy solo contamos el principio de una nueva etapa. Próximamente estaremos reinaugurándola y seguramente será oportunidad de encuentro entre ex colonxs, ex y actuales docentes de la colonia y los campamentos, activistas institucionales, investigadores en temas de capacitación, educación permanente y formación de adultos entre otros tópicos de ese invalorable fondo.
Agradecidos a Sholem Buenos Aires. Al CeDoB le queda la responsabilidad de poner el material en condiciones. A la comunidad de Zumerland la ocasión de disfrutarla y difundir.
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