La Segunda Guerra Mundial afectó a todas las personas, pero a los grupos judíos, gitano, negros, homosexuales y otras minorías, incluso mucho más, por haber sido perseguidas. Para el icufismo, recordar el Holocausto es parte de su trabajo de memoria activa, colectiva. La transmite en todas sus áreas educativas, sociales y culturales.
El icufismo, históricamente, ha elegido la reivindicación de los Héroes y Mártires del ghetto de Varsovia como bandera de amor por la vida. Junto con el judeo-progresismo internacinoal, lo ha expresado recientemente, de esta forma:
¡Qué lección de vida que nos dejaron los y las combatientes! Ellos y ellas, ante la adversidad, priorizaron la unidad. Ellas y ellos entendieron que la única batalla que con seguridad se pierde es la que no se libra. Este es uno de los más importantes significados de su legado. El Levantamiento del Ghetto de Varsovia frente a la barbarie nazi pertenece ya al patrimonio de la Humanidad.
Hoy, más que nunca, debemos recordar a quienes combatieron en el Ghetto de Varsovia, rescatar sus valores colectivos: la vida, la dignidad humana, la rebeldía de oprimidos contra opresores, la libertad, la responsabilidad, la solidaridad, el respeto por la diferencia, la justicia y la igualdad. Debemos, también, transmitirlos a las nuevas generaciones. Porque hoy, más que nunca, cada acción solidaria por la vida contribuye a forjar una sociedad justa y humana. Bregamos por un mundo donde seamos “socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”, tal como marcó el rumbo Rosa Luxemburgo.
Esta colección se compone de folletos, documentos, volantes, afiches, discursos producidos por el icufismo en relación con la conmemoración y reivindación del heroico Levantamiento del ghetto de Varsovia.
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