David Somberg

Fundada para sustituir a la Biblioteca Israelita Scholem Aleichem (BIBSA) en agosto de 1964, pocos meses después del golpe que dio inicio a un largo periodo de dictadura militar en Brasil, la Asociación Scholem Aleichem de Cultura y Recreación (ASA) es la institución heredera de la tradición icufista en la ciudad do Río de Janeiro. Capital de Brasil hasta 1960, Río de Janeiro fue un gran polo de atracción de inmigrantes. Desde comienzos del siglo xx, recibió olas de judíos provenientes de Europa, muchos pertenecientes a las clases subalternas de sus países de origen.

La mayoría de estos trabajadores venía de Polonia, Rusia zarista, Rumania; países con fuerte presencia de los movimientos socialistas y revolucionarios, por lo que no sorprende que parte de este contingente haya llegado a Brasil con experiencia en el campo de la organización política.

En Rio de Janeiro los judíos se asentaron principalmente en la región de Praça Onze (Plaza Once), en el centro de la ciudad, bien cerca del puerto, donde también vivía un gran contingente de población negra, recién salida de la esclavitud[1]. Allí surgieron varias iniciativas de ayuda mutua y de organización política, que derivaron en la aparición de diversas organizaciones, entre estas, la Biblioteca Israelita Scholem Aleichem, fundada en 1915. Inicialmente fue creada como ámbito para la socialización de la cultura ídish, pero rápidamente se transformó en el punto de convergencia de militantes roiten (“rojos” en ídish)de diversas afiliaciones. 

La fundación del Partido Comunista – Sección Brasilera de la III Internacional (PCB) en 1922 fue determinante para la consolidación de diversas entidades, entre estas, la BIBSA. En 1928, un grupo cercano al PCB asumió la Dirección de la biblioteca y, a partir de entonces, la trayectoria de esta pasó a cruzarse con la del Partido, en todas las etapas decisivas de la historia del país. 

Visita de David Somberg al CeDoB Pinie Katz-ICUF, febrero 2020.

En los años 20 del siglo pasado, el mito del “complot judeo-bolchevique”[2] era un fantasma que interpelaba a las clases dominantes locales, por lo que la existencia de instituciones “neutras” era fundamental para burlar a las autoridades: estas ofrecían un lugar para la militancia de extranjeros, sobre quienes rondaba la omnipresente amenaza de deportación.

Es importante enfatizar que, en el duro clima político de los años 30, los ecos de las disputas en Europa estimularon la formación de varios grupos, más o menos alineados con la extrema derecha; el más grande de estos fue la Acción Integralista Brasilera (AIB), organización abiertamente fascista cuyo ideólogo, Gustavo Barroso, puede ser clasificado como uno de los padres del “pensamiento” antisemita brasileño. Estos grupos abrazaban como verdadera la tesis del complot judeo-bolchevique y presionaban a las autoridades para que se limitara la entrada al país de judíos que escapaban de Europa.

En 1930 un nuevo grupo dominante[3] patrocinó la revolución que sustituyó a las antiguas oligarquías, por nuevos oligarcas, más modernos y conectados con los nuevos centros del capitalismo. Con un discurso nacionalista y modernizador, este movimiento cautivó a los fascistas brasileños, quienes comenzaron a tener una creciente influencia sobre los líderes de esta “revolución”.

La Revuelta Comunista de 1935[4], en la que la participación de militantes judíos fue absolutamente desproporcionada en relación con la cantidad porcentual de judíos en la sociedad, ofreció combustible en cantidad para la consolidación de las posiciones antisemitas/anticomunistas en el centro del poder. 

En 1937 el capitán Olímpio Mourão Filho[5] que, en ese momento, era jefe del servicio secreto de la AIB, divulgó un falso “plan secreto de la Komintern[6]” para tomar el poder en Brasil, al que nombró con el título de “Plan Cohen”. La falsa propaganda fue el justificativo para el cierre del régimen y la promulgación de la Constitución de 1937[7], apodada “polaca”, dada a la gran similitud con la constitución protofascista polaca de 1935.

En este contexto, la existencia de espacios de militancia fuera de los organismos formales partidarios resultó fundamental para la seguridad, y la BIBSA sirvió como organización “paraguas” para diversas tendencias, aunque siempre mantuvo una cierta hegemonía de miembros ligados al PCB.

Comisión Directiva de BIBSA, 1942.

Durante la dictadura de Vargas (1937-1945), el uso de lenguas extranjeras fue prohibido, y a la BIBSA se le prohibió usar el ídish. La biblioteca permaneció bajo la vigilancia constante de los órganos de represión política. Un documento del Ministerio de la Justicia y Negocios Interiores de la época, denominado “Judíos en Brasil”, decía lo siguiente:

…La otra parte de los judíos, más fiel a sus opiniones políticas que a las tradiciones religiosas [sic], se divide en dos: la de tendencias comunistas y la otra, la más grande, con tendencias sionistas. La de tendencia marxista o, mejor dicho, comunista, es constituida por un grupo de judíos que, en su mayoría, son de los que no lograron el mismo éxito financiero que los otros en Brasil; ambulantes fracasados, pequeños artesanos, empleados, etc., que de un modo general, son tratados con poco aprecio por los demás. Una buena parte ya venía de su país de origen con ideas comunistas, aun cuando aquí, en Brasil, se abstuviesen de participar de las actividades del PCB. Son, de cierta manera, elementos que formaron parte de la antigua organización comunista rusa MOPR o, en ruso, Mejdunarodnoie Obschtchestvo Pomoschtcchi Rabotchim [sic] o, en portugués, Sociedade Internacional de Auxílio aos Trabalhadores [Sociedad Internacional de Auxilio a los Trabajadores] o, como es más conocida la organización, Socorro Rojo Internacional. Estos elementos están, ciertamente, concentrados en la Biblioteca Israelita Brasileira “Scholom Aleichem”, y sostienen todavía la Escola Israelita Brasileira “Scholom Aleichem”. […] Su periódico exponente es actualmente el Unser Stime (Nuestra Voz). Apoyan el ideal judío de un Estado propio, pero de cuño marxista, satélite de Rusia, y rechazan por eso el hebreo, adoptado por los sionistas y por el Estado de Israel como lengua unificadora, y admiten solamente el ídish por ser el idioma popular […]. En 1934-35, organizaron una cocina proletaria, en la Praça Once […] que, posteriormente, fue clausurada por las autoridades brasileñas [sic].

El documento cita, aparte de a la BIBSA, a otras dos instituciones que componían el conjunto de organizaciones progresistas en Río: la Arbeter Kich (Cocina del Trabajador) y el BRAZCOR-Socorro Rojo. Asimismo fue nombrado el diario Undzer Shtime (Nuestra voz) que era publicado en São Paulo, pero tenía una sucursal en la Capital. Tras una intensa presión de los movimientos populares, la dictadura de Vargas fue obligada a adherir a los Aliados y a entrar en la guerra, en 1944. Con el fin de la guerra, se terminó también el gobierno de Vargas y se inició un periodo de distensión que dio más libertad de actuación, tanto

Antigua casona de ASA. Hoy en dia la asociación está ubicada en una contrucción detrás de la antigua, la que sigue siendo propriedad de ASA, pero se encuentra alquilada.

a BIBSA como a las organizaciones antes vistas como “subversivas”. La libertad de la posguerra trajo a la superficie una serie de fracturas en las organizaciones que antes estaban ocultas, dada la necesidad de supervivencia.

Al final de los años 40, el movimiento judío progresista vio el fracaso de la experiencia de Birobidyán[8], y el aumento sustancial de la importancia política de los sionistas. La fundación del Estado de Israel, con el abierto apoyo de la URSS, dividió a las corrientes políticas, lo que trajo un periodo de grandes disputas en la BIBSA y las demás organizaciones que componían el ICUF brasileño[9]. Es interesante citar parte de un artículo publicado en la revista sionista Aonde Vamos? (¿A dónde vamos?) de 1956, al respeto de las posiciones sobre la Crisis de Suez[10]:

Apenas concluido, el conclave del IKUF –entidad techo de los progresistas de Brasil, de cuyas decisiones definidas en la semana pasada nos ocupamos en nuestra edición anterior— dejó a este sector abandonado. En efecto, se manifestó una fuerte crisis sobre cómo llevar a cabo la decisión, independientemente de reservas ideológicas. Ya que Israel está carente, urge un apoyo moral y material a Medinah. La resolución: “El comité Central de la Unión Cultural Israelita Brasileña IKUF”, junto con los comités de las ciudades de Rio de Janeiro, São Paulo, Belo Horizonte, Niterói, Curitiba, Bahía y Santos. Reunidos en momento de excepcional gravedad para el Estado de Israel y el pueblo judío (…) Y en todas las ciudades de Brasil, inició una fermentación del Diablo. Noche tras noche se realizaron reuniones para discutir de nuevo sobre lo que ya fuera resuelto. Grosso modo, había dos tendencias en conflicto. Una pro, otra contra Israel. Hoy a la noche tendrá lugar otra reunión del IKUF en la Capital en la cual el asunto deberá ser aclarado, y se debe establecer cuál de las dos tendencias prevalecerá.

El año 1956 fue también el año del xx Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), cuyo informe trajo perplejidad a toda la izquierda mundial. La BIBSA, en gran medida, reflejó las disputas de las corrientes que se movían en la sociedad brasilera. Permaneció activa durante todo el periodo de ebullición que culminó con el golpe cívico-militar de 1964[11].

Marcelo Horestein, Gabriela Horestein, Diana Kogan, David Somberg, Maira Visacovsky (representantes de ICUF, CeDoB Pinie Katz y ASA Río de Janeiro), febrero 2020.

Fue entonces cuando BIBSA fue sustituida por la Asociación Scholem Aleichem de Cultura y Recreación (ASA) que dio continuidad a la tarea de mantener el movimiento icufista activo. La ASA sufrió con la dictadura y fue objeto también de la atención de los órganos represores. Las actividades eran acompañadas de cerca.

Particularmente, recuerdo que cuando joven, por la década del 80, al frecuentar el auditorio pude ver que todavía se hallaban tres o cuatro butacas, en el centro de la primera fila, con la palabra “censura” pintada en el espaldar. Algún patricio espirituoso ciertamente había tenido la idea de poner al gato el cascabel.

La ASA sufrió con la dictadura, sufrió con la crisis de 1968 en Polonia[12], con el fin de la URSS, con la reorganización de la izquierda tras el fin de la dictadura brasilera, pero estuvo siempre viva y actuante, honrando la Historia de nuestros antecesores.

Hoy el mundo vive asombrado por el retorno del odio y de la intolerancia, y Brasil ha tenido un papel destacado en la “vanguardia del atraso” que azota diversas democracias. Una vez más, prima la cuestión de la sobrevivencia sobre cualquier divergencia. La tarea urgente de todas las organizaciones democráticas es hoy, nuevamente, derrotar al fascismo en las urnas, en las calles y en los corazones, para que se pueda volver a soñar con la construcción de una sociedad justa y fraterna. La ASA sigue activa para, junto con el conjunto de la sociedad, traer de vuelta la esperanza en el futuro.

Mir zaynen do! (¡Acá estamos!)


[1] Brasil fue el último país occidental en eliminar la esclavitud, lo que ocurrió recién en 1888.

[2] Teoría internacionalmente difundida, desde el triunfo de la Revolución Rusa, según la cual los judíos asquenazíes que migraron a América eran representantes y promotores del comunismo soviético y, sus instituciones, organizaciones colaterales de la Internacional Comunista que buscaban tomar el poder. (N. de T.)

[3] La Revolución de 1930 fue un golpe de Estado liderado por la Alianza Liberal, la que impuso a Getulio Vargas al poder, quien gobernaría hasta 1945. La Alianza derrocó al presidente paulista Washington Luís antes de que pudiera asumir el presidente electo democráticamente Júlio Prestes, y puso fin a la denominada República Velha. (N. de T.)

[4] Sublevación militar de inspiración comunista cuyo fin era derrocar al régimen de Getulio Vargas. Fue un amotinamiento de guarniciones militares, apoyado por la dirección del Partido Comunista Brasileño. Contaba con la colaboración de otros militantes comunistas recién llegados a Brasil desde la Unión Soviética. (N. de T.)

[5] Este Capitán, al llegar a General, tendrá un papel decisivo en el desencadenamiento del golpe militar de 1964.

[6] La Internacional Comunista. (N. de T.)

[7] Getulio Vargas cerró el Congreso Nacional y, con esta Constitución, se autoadjudicó los tres poderes; también abolió todos los partidos políticos, incluido el AIB. Se instauraba el Estado Novo, el que duraría hasta 1945. (N. de T.)

[8] Durante la segunda mitad de la década del 20, por iniciativa de Stalin (como comisario de Nacionalidades), se proyectó la creación de un territorio nacional judío, para lo cual se eligió una extensa zona a orillas del río Amur, en la frontera con Manchuria, China. Denominada Birobidyán, se la proclamó región autónoma judía en 1934. (Fuente: Visacovsky, N. (2016), Argentinos judíos y camaradas: tras la utopía socialista, Buenos Aires, Biblos, p. 59.) (N. de T.)

[9] Entre las instituciones de la izquierda judía más relevantes en Río de Janeiro encontramos la Biblioteca Israelita Brasileira Sholem Aleichem (BIBSA), la Biblioteca David Frishman en Niterói, el Colégio Israelita Brasileiro Sholem Aleichem […], la Escola Israelita Brasileira Eliezer Steinberg, el Colégio Hebreu Brasileiro, un comedor de los trabajadores – el Arbeter Kich – en Praça Onze, el Socorro Vermelho Judaico (Brazcor), el Centro Obreiro Brasileiro Morris Winchevsky, la  Associação Sholem Aleichem (ASA) y la Sociedade de Beneficiente das Damas Israelitas Froien Farain. (Fuente: Esther Kuperman, “Roite idn: izquierda judía en Río de Janeiro”, en Visacovsky, N. (2022), Cultura judeo-progresista en las Américas, Colección Archivos-Cehti, Imago Mundi, Buenos Aires, Ediciones ICUF.) (N. de T.)

[10] Guerra del Sinaí o crisis de Suez: contienda militar librada en Egipto en 1956, que implicó a la alianza militar formada por el Reino Unido, Francia e Israel en contra de Egipto, el cual contó con el apoyo de los países que actualmente conforman la Liga Árabe. Fue una victoria militar para los tres aliados; pero también una derrota política, ya que la gran presión diplomática por parte de los Estados Unidos y de la Unión Soviética forzó a Francia, Reino Unido e Israel a retirar sus ejércitos. A cambio de retirar sus ejércitos del Sinaí, Israel obtuvo indirectamente de Egipto el compromiso de detener sus envíos de armamento a las guerrillas que luchaban contra Israel. Las tensiones continuarían en la zona y acabarían desembocando en la Guerra de los Seis Días de 1967. (N. de T.)

[11] El Golpe militar de abril de 1964 tuvo lugar contra el presidente João Goulart por parte de militares brasileños con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos, y duró hasta 1985. Fue apoyado por los principales periódicos, por gran parte del empresariado, de los propietarios rurales, parte de la Iglesia católica, varios gobernadores​ y amplios sectores de clase media. La dictadura suspendió el orden constitucional, y persiguió y reprimió a la disidencia, especialmente a la “amenaza comunista”. (N. de T.)

[12] Protestas de estudiantes e intelectuales contra los comunistas del gobierno de la República Popular de Polonia, su represión por los servicios de seguridad, y la concurrente campaña antisionista emprendida como respuesta a la crisis política, por el Gobierno polaco. (N. de T.)